sábado, 4 de julio de 2009
martes, 28 de abril de 2009
Un paso mas hacia el doloroso reencuentro…conmigo mismo y tal vez con mi pasado o viceversa, no podría decirlo. Es la urgencia del recuerdo, la ansiedad de lo postergado. Es la lucha contra la insoportable ordinariez de mi vida, del acoso constante de la conciencia dormida y desmigajada. Se que estas lìneas jamás las leerás…tal vez nuestra hija algún dìa lo haga. Es mi elegía por todo lo que has
sufrido y por lo que estoy pagando en estos momentos y tal vez ad infinitum. He creído por momentos que la muerte es la redención ideal, pero no. Es el acto de cobardía supremo, la capitulación en la batalla final, la rendición incondicional ante lo inevitable. Por eso hoy me he desafiado y he querido romper el hielo del silencio. Por ti, mi pequeña abandonada, cuyos dientecitos no vi asomar y cuyos primeros pasos y balbuceos tampoco vi, acompañé ni escuché., Aún en medio de mi soledad te recuerdo todos los días y me recrimino mi impotencia ante el destino.
